El mercado del vino ha experimentado grandes cambios en los últimos treinta años debido a la globalización, comercialización, modernización de las técnicas de producción y a un consumidor más informado e ilustrado.
El mercado sigue dominado por grandes grupos, pero actualmente los pequeños productores compiten con ellos casi al mismo nivel de notoriedad y visibilidad, principalmente con productos premium, construyendo nichos interesantes.
El sector ha crecido en este período de manera sostenida, alrededor del 5% anual, y tiene un valor de en torno a 385 mil millones de dólares a nivel mundial. En cuanto al comercio internacional, las exportaciones de vino han crecido aproximadamente un 2% por año en la última década, actualmente por un valor aproximado de 130 mil millones de dólares, el 90% del volumen lo manejan solo 15 países.
Pero llegamos a 2020 y COVID-19 cambió todo el panorama. La crisis es la consigna, pero también lo es la oportunidad.
El mercado estaba casi dividido entre el canal Horeca (54%) y el minorista (45%), sin embargo, esta proporción cambiará durante el transcurso del año debido a las cuarentenas impuestas por varios países: si no consumimos en bares y restaurantes, consumimos en casa. Por lo tanto, se espera que las exportaciones disminuyan en el corto plazo, pero continuarán siendo una oportunidad para quienes anticipan las tendencias de consumo y el ajuste del mercado a medio plazo.
En el mercado premium no habrá cambios importantes, el consumidor informado y dispuesto a pagar continuará haciéndolo desde casa, solo necesita tener los medios para hacerlo, como las plataformas de compras online. En las marcas generalistas, de rango medio y bajo, al menos a corto y medio plazo, el foco preferido del productor ya no será el distribuidor Horeca sino que será el distribuidor minorista.
Los países importadores no tienen suficiente producción para hacer frente al aumento del consumo minorista, por lo que seguirán comprando a los exportadores habituales, que, sin embargo, pueden aumentar su consumo interno, dejando menos productos disponibles para la exportación. Este escenario requerirá que los productores y comerciantes adopten nuevas estrategias y enfoques: nuevas sinergias, asociaciones o cooperativas, que crean escala suficiente para adaptarse a esta nueva realidad.
En Transitex tenemos todas las soluciones y el conocimiento para continuar haciendo nuestra contribución a este mercado. Estamos presentes en siete países en el TOP 10 de los mayores exportadores, con equipos experimentados y conocedores de este mercado de los alimentos y bebidas: Portugal, España, Italia, Argentina, Chile, Estados Unidos y Sudáfrica. Reunimos a productores, comerciantes y consumidores para que continúen disfrutando de su vino favorito.
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André Pitéu